Santiago de Compostela y sus caminos

Santiago de Compostela es la capital de la comunidad autónoma de Galicia, España. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad y está llena de historia y belleza.

El Camino de Santiago es una peregrinación religiosa con antecedentes que se remontan al siglo IX, conocida mundialmente, atrae a alrededor de 300.000 turistas al año. Su finalidad es venerar al apóstol de Jesucristo, Santiago (Jacob/Xacob), quien supuestamente se encuentra enterrado en la Catedral de Santiago de Compostela.

La ruta hacia Compostela es compuesta de varios caminos. Cuando en la Edad Media la noticia del descubrimiento de la existencia de la tumba se extendió por todo el mundo, muchas personas abandonaron sus hogares en busca de la ciudad de Compostela. Por lo tanto, se siguieron y trazaron muchos caminos. Algunos de ellos son el Camino Primitivo y el Camino Via de la Plata, además del principal eje, que es el Camino Francés.

En 1993, la UNESCO decidió incluir el Camino Santiago entre las rutas mundiales. De todos ellos, el Camino Francés de Santiago de Compostela es actualmente el más frecuentado. Sin embargo, el buen peregrino dirá que ¡el Camino de Santiago comienza en la puerta de su casa!

Las personas que siguen la ruta reciben un pergamino en latín, expedido por la Orden de Santiago, rama religiosa de la Iglesia Católica, que certifica que la persona hizo el Camino de Santiago por devoción, voto, piedad y, más recientemente, también por reconocimiento de motivaciones no-católicas, como fines espirituales o deportivos.

Llamada Compostelana, es un documento expedido por la Oficina de Peregrinos de Santiago en nombre de la Iglesia y sólo se entrega a quienes al menos completen los últimos 100 km a pie (o a caballo), o los últimos 200 km en bicicleta de uno de los Caminos de Santiago.

¿Cómo llegar a Santiago de Compostela?

Para llegar a la ciudad mediante medios de transporte modernos como el avión, el aeropuerto de la ciudad está en Lavacolla, a 11 km del centro. Es posible llegar a Santiago en autobús, saliendo desde ciudades cercanas como Oporto, Madrid y León. También existe la posibilidad de utilizar el tren, que conecta Santiago de Compostela con Madrid y otras ciudades.

Sin embargo, invitamos al lector a elegir el mejor camino y la mejor manera de recorrerlo, como hacen miles de peregrinos cada año.

¿Qué llevar para recorrer las rutas y caminos de Santiago de Compostela?

Para recorrer rutas largas, la preparación espiritual y física por sí sola no es suficiente. Es necesario contar con el equipo adecuado o todo puede resultar bastante incómodo. ¡Descubre los diferentes caminos de Santiago y las rutas de Portugal y prepara tu mochila!

• Una mochila de buena calidad y comodidad, proporcionada al peso que se recomienda llevar. Recuerda que un peregrino afrontará muchos kilómetros con una mochila a la espalda.
• Calzado cómodo, suave, con suela adherente, revestido y preferiblemente impermeable, ya sean zapatillas o botas.
• Un impermeable pero también un sombrero.
• Cuidado con el sol, llevar camisetas de manga larga con protección UV y bloqueador solar.
• También lleve una linterna y un botiquín de primeros auxilios.
• Entre los documentos, necesitarás traer tu identidad (europea) o pasaporte en vigor, disponer de un seguro de viaje y, por supuesto, la Credencial de Peregrino.
• Recuerda llevar siempre algo de dinero en efectivo, ya que muchos pueblos son rurales y cuentan con pocos servicios.
• Recomendamos llevar tarjeta de crédito para emergencias e imprevistos.

¿Cuándo ir a Santiago de Compostela?

La mejor época para percorrer uno de los Caminos de Santiago es entre abril y octubre. Sin embargo, durante las vacaciones escolares en Europa (entre julio y agosto), siempre hay mucha gente en las carreteras. Es posible que los albergues alcancen su capacidad máxima, que los pueblos pequeños no puedan hacer frente a la demanda y que las temperaturas en verano tiendan a ser bastante altas.

Tampoco es recomendable hacer el Camino de Santiago en invierno, ya que la nieve puede bloquear algunos tramos, dificultando el recorrido y provocando muchos problemas.

¿Qué hacer en la ciudad de Santiago de Compostela?

Cuando llegues a Santiago de Compostela, disfruta de sus atractivos y atracciones turísticas, que van mucho más allá de la Catedral y la romería:

La Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela

La Plaza del Obradoiro es un lugar con gran significado y lleno de energía. Es exactamente donde se encuentra el kilómetro cero de todos los caminos de Santiago de Compostela. Basta esperar unos minutos y los turistas verán a muchos peregrinos emocionados y aliviados por haber completado su objetivo.

El Centro Histórico de Santiago de Compostela

El centro histórico, también llamado “Casco Antiguo” en español, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985. La ciudad de Santiago de Compostela tiene un centro histórico bien conservado, con aire medieval y edificios de granito, que dan una atmósfera un tanto macabra por las noches.

Perdemos la cuenta de iglesias, monasterios, conventos y otros edificios religiosos. Algunos de ellos contienen sorpresas como dulces que elaboran las hermanas de clausura y que puedes comprar.

El Museo del Pobo Gallego

En el Museo del Pueblo Gallego los turistas pueden comprender un poco más sobre la historia y la cultura de la población gallega. Hay diferentes temáticas divididas por los museos como: mar, campo, música, memoria, tradición, vestimenta y hábitats.

Mercado de Abastos de Santiago de Compostela

El Mercado de Abastos de la ciudad es uno de los lugares más turísticos de Santiago de Compostela. Es donde se pueden encontrar productos tradicionales gallegos, tanto de tierra como de mar. Es muy recomendable la visita a este atractivo gastronómico y cultural.

La energía de Santiago de Compostela

Según muchos peregrinos que realizan alguna de las rutas, el Camino de Santiago es un viaje que enseña a ser más humanos. Encuéntrate a ti mismo, define mejor tus prioridades, aprecia y valora más lo que tienes.

Allí se puede cultivar el desapego, y el minimalismo, lo imprescindible, ayudar a los demás y es el mejor lugar para cuidar el alma. Los peregrinos se preocupan unos por otros y en todo momento se desean “buen camino, ultreia et suseia”. El saludo deriva del latín y emana significados solidarios, como “siempre adelante”, “no te rindas” y “es posible, créeme”.